Romeo Santos: 5 Razones por las que tuvo su mejor año

Furia Romeista
9 abr 2015
2 Min. de lectura

El poeta Americano Ralph Waldo Emerson dijo que el éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, también en disfrutar lo que se obtiene. Al parecer el rey de la bachata, Romeo Santos, obtuvo este equilibrio perfecto el año pasado. ¡Mira todo lo que logró!...

1. Fue portada del New York Times. Tras sus dos mega conciertos en el Yankee Stadium, en el que reunión a más de 100,000 personas, el rey de la bachata apareció en la portada de ese importante periódico. Entre otras cosas, el diario citaba que otro artista que logró algo similar fue Paul McCartney. De paso hasta compartió con una de sus estrellas del beisbol favoritas: Derek Jeter.

2. Trabajó, pero también descansó. A pesar de las giras de conciertos y los boletos agotados en cada uno de estos, tuvo tiempo para escaparse a descansar. Publicó fotos de esa “escapadita” en sus redes sociales, pero no reveló el nombre del lugar. Así es que se convirtió en la “isla del enigma”.

3. ¡Tuvo tiempo para el amor! Y para no dejar su pasión por los secretos, no revela el nombre de su pareja. Pero en una entrevista con Latina Magazine, dijo: “Mi vida amorosa está bien y siento que parte de lo que la ha mantenido bien es no hablar de ella”. También parte de su vida amorosa es su hijo Alex, quien es ya es un adolescente y con quien dice se llevan “muy bien”. ¡Bravo!

4. Arrasó en ventas y sintonía. Su disco Fórmula, Vol. 2, lideró varios meses del 2014 las listas de ventas de discos. A mediados de ese año era el disco más vendido en el mercado latino de EEUU, según las listas de venta de Latin Nielsen SoundScan. Eso fue solo el comienzo, el disco se posicionó durante todo el 2014 con tanta solidez en tantas casillas de las listas de Billboard, que hoy Romeo Santos es el máximo nominado a los Premios Billboard.

5. Se interesó por los menos afortunados. Junto a su amigo Marc Anthony abrió un orfanato (Children of Christ) en La Romana, República Dominicana. A los dos se les veía complacidos compartiendo con los niños. Y sí, el éxito también implica tener un buen corazón.